martes, 5 de abril de 2011

EL ELEVADO COSTO DE PAGAR CON LA MISMA MONEDA

Cuando odiamos a nuestros enemigos, les damos poder sobre nosotros, poder sobre nuestro sueño, nuestros deseos, nuestra presión sanguinea, nuestra salud y nuestra felicidad.
Nuestros enemigos bailarían de alegría si supieran cómo nos preocupan, cómo nos torturan y cómo se nos imponen. Nuestro odio no les daña,  pero convierte nuestros días y noches en un infernal  torbellino.
¿Quién creen que dijo lo que sigue: "si una persona egoísta trata de aprovecharse bórralo de tu lista, pero no trates de pagarle con la misma moneda. Cuando tratas de pagar con la misma moneda, te haces más daño del que puedes hacer a esa otra persona?  Son palabras que parecen pronunciadas por un idealista habituado a mirar  a las estrellas. Pero no es así. Aparecieron en un boletin publicado por un departamento de policía.
La característica principal de las personas con hipertensión es el resentimiento. Cuando es crónico, las consecuencias son hipertensión crónica y enfermedades de corazón. Por eso, cabe que no seamos tan santos para amar a nuestros enemigos, pero, en bien de nuestra salud y nuestra felicidad, perdonémoslos y olvidémoslos por lo menos.

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